Aquí son bastante populares, pero les han dado otra vuelta de tuerca. Básicamente se hace en los hoteles, y durante unas horas, hay barra libre de comida y bebida. Dependiendo de lo que pagas te incluye sólo comida, comida y bebidas alcohólicas o lo anterior más otras bebidas más especiales (por ejemplo, champagne).
En el que yo estuve había DE-TO-DO! Marisco, ostras, sushi, quesos, fruta, carnes, pescados, verduras, salsas, tartas, dulces, crepes...de todos los tipos y de todos los sabores que os podáis imaginar. Y lo mismo con las bebidas: vino, cócteles, zumos...La verdad es que me lo paseé muy bien y todo estaba riquísimo, pero no me pareció para tanto. Tienes tantas cosas a tu disposición que quieres probar de todo, y el estómago no da para tanto y acabas llenísima. De este día sólo tengo un par de fotos que saqué del lugar en el que se celebró, el Grand Hyatt Hotel.
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